La logística en Francia cierra 2022 con alzas de espacio alquilado y de inversión
La logística en Francia experimentó un buen 2022. La contratación se elevo a más de cuatro millones de metros cuadrados, una cifra que representa un 14% más que un año antes y un 10% más que la media de los últimos diez años.
Igual que en otras plazas, el mercado se caracterizó por una primera mitad del ejercicio fuerte y una segunda más incierta en la que la demanda cayó un 30% respecto al mismo periodo de 2021.
El espacio nuevo continúa siendo el pilar del mercado, representando el 58% del espacio contratado, aunque las operaciones en almacenes de segunda mano han aumentado bastante ante la falta de oferta disponible.
A finales de 2021, la superficie disponible era aproximadamente de 2,3 millones de metros cuadrados. Desde entonces, el espacio libre se ha reducido un 16%, hasta 1,9 millones de metros cuadrados, con una tasa de desocupación del 3,8% a finales del pasado ejercicio.
Respecto a la oferta futura, los proyectos especulativos se mantienen relativamente estables, con algo menos de 1,1 millones de metros cuadrados en desarrollo. Aunque se trata de un volumen históricamente alto, se encuentra muy por debajo de las necesidades del mercado.
La escasez estructural de naves logísticas está provocando un aumento sostenido del precio de los alquileres. En los mercados del eje central, la región parisina y Rhóne-Alpes, el alquiler medio de un almacén de clase A aumentó el año pasado un 3% y un 4% interanual, respectivamente. En Bourdeos y Tolouse, los alquileres también se han incrementado, mientras se han mantenido en Hauts-de-France.
Por su parte, el mercado de inversión en logística se mantiene fuerte. La inversión en activos industriales y logísticos aumentó a más de 6.500 millones de euros el año pasado, lo que supone un aumento del 24% respecto a la media de los últimos cinco años. La logística absorbió el pasado ejercicio el 25% del total de la inversión comercial.
A pesar de estos datos, el mercado se mostró fuerte en los primeros nueve meses de 2022 y se ralentizó en el cuarto trimestre, con menos de 1.300 millones de euros invertidos. La rentabilidad se situó a cierre de 2022 en el 4,25% en los activos logísticos de clase A y en el 5,75% en los inmuebles industriales, lo que supone en ambos casos un aumento de 50 puntos básicos.
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